Sociedad y Justicia
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Aún no convence la carne fabricada a base de células
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de mayo de 2019, p. 31

Nueva York. Carne sin matanza Carne limpia, carne falsa: las opciones a la carne elaboradas a base de vegetales o células animales aún provoca que muchos rechinen los dientes.

Para los productos fabricados a partir de células animales no hay un verdadero consenso, afirma Matt Ball, portavoz de The Good Food Institute, una asociación que promueve esas opciones.

Durante su presentación en 2013, la primera hamburguesa cocinada in vitro llegó a los titulares de la prensa con el nombre de Frankenburger. En aquel momento se habló de carne de laboratorio o carne de cultivo.

Más tarde llegó la expresión carne limpia, antes de la más reciente carne a base de células.

En busca de la mejor palabra para atraer a los consumidores, The Good Food Institute publicó en septiembre de 2018 un estudio de 37páginas sobre la percepción de las distintas denominaciones.

En Estados Unidos, el Departamento de Agricultura se encargará del etiquetado de esos nuevos productos cuando lleguen al mercado a partir de 2021, según informaron las empresas más avanzadas del sector.

Las autoridades exigirán probablemente términos precisos y descriptivos para evitar, por ejemplo, alergias, vaticina Ball.

“En Francia no nos preguntamos cómo definir ese producto –de carne celular– porque no suscita mucho interés”, dice Jean-François Hocquette, director de investigación del Instituto Nacional de Investigación Agronómica y editor de la revista Viande et produits carnés.

Para él, la carne a base de células, tal y como hoy se hace ,es un montón de fibras musculares, cuya textura está muy alejada del solomillo, el pollo asado o la costilla de cerdo, y cuyo sabor es una incógnita.

En Estados Unidos los ganaderos intentan anticipar el cambio para evitar la experiencia de los productores de leche que asistieron al auge de bebidas vegetales vendidas con el nombre de leche de almendras o de coco.

La asociación de ganaderos bovinos estadounidenses defiende que la palabra carne debe reservarse para el animal nacido, criado y matado de forma tradicional.

La competencia en la sección de carnicería es bienvenida siempre y cuando las reglas del juego sean justas, dice su portavoz, Lia Biondo.