Ciudad Juárez, Chih., El problema de los desplazados de la sierra por la violencia entre las bandas del crimen organizado comienza a ser un problema grave, afirmó el presidente municipal de Parral, el independiente Alfredo Lozoya Santillán, al mencionar que antes llegaban 30 personas por mes a este municipio y ahora son grupos grandes que demandan vivienda, comida, salud y trabajo. Explicó que la migración forzada afecta otros municipios cercanos a Parral y a la capital del estado, porque migran personas que tienen casas, ranchos y animales que abandonan por temor a ser víctimas de la violencia del narcotráfico.

Dijo que los acontecimientos del poblado de Atascaderos, donde se han conocido víctimas, afectan a toda la región, por lo que los gobiernos federal y estatal deben intervenir para dar seguridad a la población.

El pasado 24 de abril la violencia entre los grupos delictivos en el municipio de Guadalupe y Calvo, ubicado al sur del estado, generó el desplazamiento de cientos de personas a otras demarcaciones, entre ellos un grupo de más de 300 personas que llegaron a Parral a pedir ayuda.

Otros grupos salieron rumbo a otras ciudades, donde pretenden establecerse y tener mayor seguridad, por lo que han solicitado apoyo de las autoridades en especial trabajo y alimentación.

Al respecto, el presidente municipal de Guadalupe y Calvo, Noel Chávez, manifestó que la comunidad de Atascaderos va a salir adelante, pues siempre ha sido una puerta al comercio y así seguirá.

Destacó que los pobladores están regresando, los comercios ya están abriendo, hay más movimiento, las puertas de la presidencia seccional están abiertas y así permanecerán, estamos de pie.

El Ejército patrulla Atascaderos

Noel Chávez, protegido por agentes policiacos y militares que reabrieron un cuartel, recorrió el viernes anterior el poblado donde se pudo observar movimiento en algunos comercios, en la gasolinera y algunos restaurantes dieron servicio; además es notorio el patrullaje del Ejército en las calles.

El fiscal general del estado, César Peniche Espejel, precisó que se realiza un operativo coordinado en la comunidad de Atascaderos a fin de restablecer el orden en la zona.

Comentó que que hay un porcentaje relevante de gente que salió de sus casas; aunque por los propios líderes seccionales se supo que varios pobladores han regresado de manera paulatina y han retomado sus actividades.

La comunidad de Atascaderos se ubica en el perímetro llamado triángulo dorado (Chihuahua, Durango y Sinaloa, donde se produce amapola), lo cual la coloca en una situación vulnerable, agregó el fiscal.