Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 7 de febrero de 2010 Num: 779

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

El oráculo
NANOS VALAORITIS

Fiesta para Herta
ESTHER ANDRADI

Para un retrato
de Herta Müller

ESTHER ANDRADI

Herta Müller:
la patria es el lenguaje

RICARDO BADA

Las silenciosas
calles del poder

GABRIEL GÓMEZ LÓPEZ

Horizontes de la imagen
RICARDO VENEGAS entrevista con ENRIQUE CATTANEO

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Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH


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Horizontes de la imagen

Ricardo Venegas
entrevista con Enrique Cattaneo

Enrique Cattaneo (México, D.F, 1946) es artista pintor egresado la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. Posee un gran prestigio en la impresión gráfica artística a través de su producción (le imprime a creadores de la talla de Rafael Coronel, Rafael Cauduro y José Luis Cuevas, entre otros). Su trabajo como pintor es paralelo a su papel como impresor. Actualmente sigue su producción pictórica sin descuidar su trabajo en la gráfica en serigrafía y grabado, actividad que realiza en Morelos desde 1999.

–¿Qué opinión tiene del actual uso de la tecnología en las artes visuales?

–Los programas de manipulación de imágenes fueron extraídos de lo que hacían otros artistas en el pasado, o sea, no lo inventaron, lo llevaron a un sistema operacional electrónico; hacer puntitos ya se hacía desde hace tiem po. Antes de que salieran los pixeles, ya Chuck Close hacía unos cuadros con pixeles, unos retratos enormes a base de cuadritos, y esos cuadritos iban construyendo el retrato. Y todos esos trucos que vemos ahora ya los hacía Escher, que engañaba a la vista con los dibujos que hacía, todo eso lo toman para hacer estos programas para ser utilizados de una manera muy rápida y fácil. Hay muchos artistas nuevos llamados emergentes. En el mundo a una sola cosa le vamos cambiando el nombre, aunque sea lo mismo: antes eran los ancianos, luego fueron viejos, los de la tercera edad, juventud en plenitud o adultos mayores. Somos viejos, ¿para qué tienes que cambiarle el nombre? Antes eran nuevos valores, ahora se llaman artistas emergentes, dentro de diez años quién sabe cómo se llamarán, pero es lo mismo, son artistas que han usado el photoshop, pero el photoshop no es un medio sino su fin, no se nos ofrece nada sino lo que el photoshop da, no están creando nada nuevo. Estudian y analizan; por ejemplo, el artista mexicano muy internacional Gabriel Orozco, tiene un estudio atrás de todo lo que hace. Lo que me gusta de él es que, si ves sus cuadernos, son cuadernos que tienen mucho de desarrollo e investigación; no es “vamos a poner unas piedras o unos botes” nada más porque sí.

¿Estaremos asistiendo a una banalización de aquello que en algún momento fue una aportación?

–Ahorita ¿qué chiste tiene hacer arte cubista si ya está hecho? Hay que crear nuevas formas, así como cada quien tiene una cara que es identificable, también vamos a tratar de que ese estilo sea nuestro y sea propio; creando nuevas cosas podemos recuperarlas, como lo hizo Picasso cuando le encantó el arte Africano, o Giacometti, también con el arte africano, en fin, uno se va inspirando pero uno no se va fusilando cosas.

–¿Se puede seguir proponiendo?

–Claro, hay que tener una tesis, no una obra de la casualidad, sino una obra estudiada, pensada, madurada; tú puedes hacer lo que quieres porque tienes un estudio de las cosas, porque vas analizando cómo son y no por casualidad, haces esto porque ya estudiaste, ya investigaste, ya experimentaste, ya tuviste un proceso de análisis, y cuando te atreves a exponer es porque vas a concretizar lo plasmas en una exposición, porque es importante y no porque ya lo hizo Kifer, o cualquier pintor que está de moda, o me voy a encerrar como Joseph Boys con un conejo, entonces no me voy a encerrar con un gato o con un perro, eso no tiene ningún chiste. Tener una tabla vieja y ponerle cruces blancas como Antoni Tàpies ya se hizo, ya alguien se atrevió a hacerlo y lo hizo no porque no tuviera nada que hacer, sino porque sabía pintar, sabía dibujar, sabía componer, y en un momento determinado llegó a ese punto de sintetizar y abstraer las cosas a ese momento; o Guinovart o Chillida. Por ejemplo, Antonio López es un pintor figurativo fantástico porque utiliza la preceptiva como todos, y todos sabemos que los primeros planos son muy detallados y en la lejanía las cosas van perdiendo detalle, y él hace al revés: sus primeros planos son muy poco definidos y, sin embargo, mientras te vas alejando los paisajes toman mucho detalle, se invierte la percepción y es muy interesante. Sigue existiendo la figuración, ahorita todo el mundo está en un gran caos de formas, de valores, de entender qué pasa; no sabemos qué pasa, pero algo va a tener que pasar. Hay otro punto también muy importante a tomar en cuenta: si no existe la promoción del arte (los promotores del arte son fundamentales) el arte no existe; un libro escrito que no es publicado no existe, una música no escuchada, aunque esté compuesta y estén las partituras, no existe; lo mismo un artista que no sale de su estudio, no existe. Los promotores del arte, la gente dedicada a difundir lo que piensan que es bueno por muchas razones estéticas conceptuales del momento son muy importantes.

–Pensando en el riesgo de quedar sepultado por las generaciones, ¿se puede enterrar o resucitar a un artista actualmente?

–Mira, nosotros tenemos un biorritmo que se divide en tres: el físico, el psíquico y el emocional. A veces coinciden en nuestro biorritmo las tres arriba o las tres abajo, si nos sentamos en la depresión y no se nos ocurre nada. Lo mismo pasa con el arte, ahorita, por ejemplo, la cuestión tecnológica está muy arriba, pero luego viene la creatividad, que está muy en medio o muy abajo. Hay que encontrar esas formas de crear con las nuevas herramientas, porque ¿de qué nos sirve un pincel, o un lino o unos lápices o un buen papel si no sabemos dibujar, si no lo sabemos componer, si no sabemos crear? Estos equipos computacionales son fantásticos, a partir de una cámara que en cinco segundos estás bajando a la computadora y le pones el photoshop y la haces como tú quieras, ya puedes hacer lo que tú quieras, pero lo que tú haces lo hace el vecino que no tiene intenciones de ser artista, o el chamaquito de trece años que maneja muy bien la computadora. Y luego hasta te dan la receta de cómo se hace un Andy Warhol en cinco minutos, cómo se hace un horizonte de Cattaneo en cinco minutos, o un Cuevas. Eso no es crear, es copiar.