En la videoconferencia de 30 minutos, la tenista china dijo estar “sana y salva” y pidió que se respetara su vida privada.

Dave Haggerty, presidente de la Federación Internacional de Tenis dijo que seguirán presionando para que la propia jugadora confirme que está bien.

Se desconoce su paradero desde el dos de noviembre, cuando la ex número uno en dobles acusó de violación sexual al ex viceprimer ministro de China, Zhang Gaoli.

El director del circuito femenino, Steve Simon, reclamó la mayor seriedad en el caso y alabó el coraje y la fuerza de la tenista china.

La ex número uno en dobles, Peng Shuai, escribió en redes sociales que la agresión de Zhang Gaoli, del gobernante Partido Comunista ocurrió hace tres años.