Durante la parálisis gubernamental se cancelaba el seis por ciento de los vuelos; se prevé que el sábado 15 de noviembre se suspenda sólo el tres por ciento de las operaciones aéreas.
La base estadunidense de Catar, donde llegan las personas extraditadas de Kabul sobrepasó su límite de capacidad, razón por la que no podía recibir a más civiles.