El vehículo de Miguel Navarrete se encontraba estacionado en Polanco y tras salir de una reunión se percató que al interior ya no se encontraba una computadora y dos teléfonos.
Dos sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon en al menos diez ocasiones. Luego se dirigieron con rumbo a la colonia Obrera, abandonaron la unidad e ingresaron al Metro en la estación Chabacano.