Según el juez, la fiscalía no pudo comprobar que los jóvenes fueron entregados a un grupo criminal y que el director, Roberto López Valadez, había amenazado a Juan Pablo con “entregarlo a la maña”.
El niño Javier Modesto Moreno se encontraba a 50 metros de sus padres, que trabajaban en el corte de tomatillo en el Rancho Granjeno, en la comunidad de Jaguey.