En medio de rechiflas la figura empezó a arder y en menos de dos minutos estalló para desaparecer por completo durante la tradicional quema de figuras de cartón en la Alameda de la Santa María la Ribera.
Se prendió fuego a imágenes del gobernador y a otros “demonios” que representaban a los feminicidios, el mal transporte y los altos cobros de gas natural.