La medida fue anunciada el mismo día que una jueza federal bloqueara el envío de militares a Portland, otra ciudad santuario para migrantes y gobernada por los demócratas.
Decenas de manifestantes propalestinos arremetieron contra una barricada policial en un tenso enfrentamiento con cientos de agentes ubicados durante la segunda jornada de la Convención Demócrata.