Marta Lamas ha dividido su vida en dos: ser madre de Diego, su hijo, el pintor, y dos, comprometerse en un feminismo en el que la siguen algo así como 10 mil admiradores.
Se concentra en accesos a estaciones del Metro, vialidades y en la entrada de diversas escuelas. Forma parte de la jornada de lucha de 48 horas que concluirá mañana con una marcha del Ángel a Palacio Nacional.