La noche en que ocurrió la desaparición, los 43 normalistas se detuvieron frente al Palacio de Justicia de Iguala cuyas cámaras de seguridad tomó imágenes y éstas fueron borradas.
Está señalada del delito de desaparición forzada al ocultar las grabaciones de video en el Palacio de Justicia de Iguala, Guerrero, donde ocurrieron los hechos en septiembre de 2014.