Las composiciones fueron creadas cuando Bach tenía 18 años y trabajaba como profesor de órgano en la localidad de Arnstadt, en Turingia, a principios de su carrera.
Antes de las fluidas melodías de Joe Hisaishi, que en parte dieron vida a las películas de Estudios Ghibli, un hombre de Alemania del siglo XVII revolucionó la música como nadie lo ha hecho.