Los trabajadores fijaron un tubo de color óxido sobre el tejado de la Capilla Sixtina, donde se realizará el cónclave de cardenales, a partir del 7 de mayo.
El capitán decidió desviar el vuelo, siguiendo un protocolo, al Aeropuerto Internacional de Tampico, donde la aeronave aterrizó sin inconvenientes. Los pasajeros y la tripulación están totalmente a salvo.