Los cadáveres corresponden a cuatro mujeres y 39 hombres que fueron víctimas de homicidio doloso, accidentes, o que murieron por causas naturales en situación de abandono.
La OIM anució en un comunicado que se desconocen las circunstancias de la muerte de los migrantes y sus nacionalidades "pero se cree que murieron en el proceso de ser introducidos clandestinamente a través del desierto".