Si la movilización en 2019 pareció que impulsaba al país hacia un destino distinto del neoliberalismo instalado por la dictadura de Pinochet hoy Chile se mueve en un rumbo más bien retrogrado.
El mandatario aludió a que la derecha se refiere a aquellas jornadas como un "estallido delincuencial", mientras que en las calles del país casi pasaba desapercibida la fecha.