Aunque en algunos cónclaves recientes la elección tomó solo dos días, como ocurrió en 2005 con Benedicto XVI y en 2013 con Francisco, esta vez se espera un proceso más largo.
Los trabajadores fijaron un tubo de color óxido sobre el tejado de la Capilla Sixtina, donde se realizará el cónclave de cardenales, a partir del 7 de mayo.