Los móviles del crimen habrían sido la disputa de un predio en la zona continental de Isla Mujeres y el liderazgo de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de Cancún.
Se le atribuyó ser uno de los líderes de dicha organización delictiva y fue condenado por delincuencia organizada en su modalidad de delitos contra la salud.