El presidente de EU, Donald Trump, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, entre los primeros en saludar el nombramiento de Robert Francis Prevost.
Se prevé que durante la primera votación ningún cardenal obtenga los dos tercios de sufragios requeridos para ser elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica.
Los técnicos colocan andamios bajo los frescos de Miguel Ángel, así como un falso piso de madera para poner encima grandes mesas donde se instalarán los 133 cardenales que votarán en el cónclave. También instalan la pesada estufa que servirá para quemar los votos secretos.