Se ha demostrado que el Lenacapavir, que solo debe administrarse dos veces al año, reduce el riesgo de transmisión del VIH en más de un 99,9%, lo que lo asemeja funcionalmente a una potente vacuna.
En julio pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el uso de Lenacapavir, pues tiene la ventaja de que es un inyectable que se aplica dos veces al año y su eficacia es de 95 por ciento.