El extraordinario drama se desarrolló durante las horas previas al amanecer en un fin de semana festivo en Estados Unidos y se trasladó de las pistas de Texas a una sala de audiencias en Washington.
Díaz-Canel ratificó al congresista demócrata por Oregón la voluntad de trabajar en conjunto para mejorar las relaciones bilaterales en beneficio de los pueblos cubano y estadunidense