La estructura de madera, al igual que la aguja de la catedral, quedó arrasada en el incendio de abril de 2019 cuyas imágenes transmitidas en directo por televisión provocaron una conmoción global.

El 15 de abril del 2019, uno de los símbolos de la cultura occidental, la catedral de Notre Dame, en París, ardió en llamas.

Las obras para asegurar la estructura de la catedral finalizaron tras el incendio registrado el 15 de abril de 2019.

París, Francia. 24 de noviembre de 2020. La reconstrucción de la catedral de Notre Dame, en la capital francesa, inició una nueva etapa tras el retiro de las 40 mil piezas de un andamio de 200 toneladas, el cual se convirtió en un peligro para la seguridad de la catedral gótica, como consecuencia de la deformación que sufrió por el incendio ocurrido el 15 de abril de 2019. En ese momento, la aguja de la catedral era restaurada, por lo que estaba cubierta por la estructura metálica que resultó dañada por el calor del siniestro. El trabajo de restauración demoró casi seis meses, debido a problemas ambientales y a los confinamientos por la pandemia de Covid-19. El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que las obras terminarán en 2024, y que la aguja de la iglesia, destruida por el fuego, será reproducida de forma idéntica a la que fue diseñada por el arquitecto Viollet-le-Duc en el siglo XIX.

No habrá piscina ni jardín orgánico, tampoco una aguja contemporánea de cristal ni algún otro toque de modernidad. Para mantener su precisión histórica, se reconstruirá nuevamente con plomo potencialmente tóxico.

Los trabajos se extenderán durante el verano, informó la oficina que supervisa la restauración de la joya centenaria de la arquitectura gótica devastada por el fuego el 15 de abril de 2019.