La fuerza de la ONU instó al ejército israelí "a cesar los ataques contra o cerca de los cascos azules, civiles y soldados libaneses (...) y permitirnos llevar a cabo nuestras tareas mandatadas sin obstrucciones".
Esta fuerza, que cuenta con unos 9.500 soldados, está atrapada en el fuego cruzado entre Israel y Hezbolá desde que el movimiento proiraní abrió un frente contra el Estado hebreo en octubre de 2023.