Para el ministro de Finanzas sirio, Mohammed Barnieh, el levantamiento de sanciones ayudará a reconstruir y modernizar las infraestructuras, y "abrirá la vía al regreso de las inversiones".
Los combatientes liderados por los islamistas derrocaron en diciembre al expresidente Bashar al Asad en una ofensiva relámpago tras una brutal guerra civil que comenzó en 2011. Recientemente el país ha sido escenario de sangrientos ataques contra las minorías alauita y drusa.