Guadalajara, Jal. La prometida Línea 5 del Tren Ligero para cubrir la ruta del aeropuerto a Guadalajara, que fue un compromiso de campaña del gobernador Pablo Lemus, será sustituida por autobuses eléctricos que ni siquiera serán articulados tipo BRT, según confirmó el político emecista al presentar la unidad 000 en la Expo Transporte ANPACT 2025, en Expo Guadalajara.
El camión que mostró Lemus es marca Volvo, modelo Luminus, “un autobús 100 por ciento eléctrico diseñado específicamente para el transporte público urbano, con cero emisiones” y en los hechos será una falsa línea 5 del tren ligero, porque dista mucho de ser un tren.
En agosto del año pasado, dos meses después de las elecciones y ya como gobernador electo -asumió en diciembre-, Lemus ratificó su compromiso de campaña y dijo: “Yo voy a iniciar, llueve truene o relampaguee, los trabajos de la primera etapa de la línea 5 del tren ligero, ya sea con recursos de la federación o estatales”.
La operación de la ruta hacia el aeropuerto estará, según se precisó, a cargo del Sistema de Tren Eléctrico Urbano que administra las únicas 4 líneas de tren existentes en el área metropolitana de Guadalajara, la cuarta de ellas todavía sin entrar en operaciones y que va de Guadalajara a Tlajomulco.
Durante la presentación, Lemus afirmó que la ruta entrará en operación en 2026 y permitirá conectar con la Línea 3, esa sí, del tren ligero, para lograr una “interconectividad metropolitana”.
"Quienes nos visiten para el Mundial de Fútbol ya podrán tomar este nuevo sistema de la Línea 5 (...) desde el aeropuerto y conectar con carretera a Chapala. Va a convivir con el sistema de Mi Macro, que es el periférico de Guadalajara, para poder llegar, entre otras cosas, al estadio Guadalajara”, explicó Lemus Navarro.
Además, y ante el amplio flujo de pasajeros que van y vienen de un aeropuerto como el Miguel Hidalgo donde este año podría llegar hasta los 20 millones de viajeros (unos 55 mil usuarios por día en promedio), se anunció una segunda opción de transporte que irá del aeropuerto por la carretera a Chapala, llegará a la glorieta de El Álamo, en Tlaquepaque, y conectará hacia el centro de la ciudad con destinos en el parque Agua Azul y en Expo Guadalajara.
Existen varios grupos ciudadanos opositores que insisten en parar la obra en respeto del compromiso de que sería un tren, un servicio público digno y eficiente que además de desahogar la carretera a Chapala permitiría a habitantes de Juanacatlán, El Salto y Tlajomulco, en esa zona que es un corredor industrial y tiene cientos de miles de habitantes, desplazarse con fluidez.
Han promovido una consulta popular ante el Instituto Electoral de Jalisco, todavía en fase de recabación de firmas, para preguntar a la población si se requiere un tren o bien el sistema anunciado de autobuses eléctricos es mejor.
Pero mientras, la obra avanza a marchas forzadas. Ya se instalan las estaciones y paraderos, entre el caos de la ampliación la carretera comienza a tomar forma al igual que la delimitación de los carriles confinados por donde transitará el camión.
Los opositores, casi resignados pero aún beligerantes en su causa, han bautizado la ruta como la del “Pablobús”.