Ciudad de México. La Cámara de Diputados instaló esta mañana un centro de acopio de alimentos, agua y artículos básicos para destinarlos a las personas damnificadas por las lluvias en cinco estados y Morena anticipó que propondrá a la presidenta, Claudia Sheinbaum, una ampliación en el presupuesto de 2026 para destinarlo a gastos catastróficos.
Al instalarse el centro de acopio, que permanecerá dos semanas en la cámara, el coordinador de la mayoría legislativa, Ricardo Monreal Ávila, también llamó a los legisladores “a contribuir con una cuota para recaudar y comprar lo que más haga falta, lo más indispensable”.
Los víveres que logren captarse serán trasladados en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional a Veracruz, San Luis Potosí, Puebla, Querétaro e Hidalgo, afectados por las lluvias de la semana pasada, dijo.
Monreal Ávila se refirió a la “admirable” decisión de la presidenta, Claudia Sheinbaum, de presentarse el domingo en los municipios de Puebla y Veracruz y porque “tomó el control y el mando inmediatamente después de suscitado este fenómeno meteorológico, las lluvias que en unos minutos cayeron más precipitaciones que en meses completos”.
Consideró además como “una actitud politiquera” las críticas por la desaparición del Fondo de Desastres Naturales el sexenio pasado y señaló que, para este año, la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 19 mil millones de pesos para atención de desastres a través de dos rubros en el gasto público.
Admitió, no obstante, que los reclamos de la población a la Presidenta son entendibles, porque las personas perdieron no sólo sus casas y muebles, sino a seres queridos y “hay que entenderlos y tolerar cualquier situación. Lo importante es que la Presidenta ya tomó el control de esos estados. Reaccionó bien y a tiempo”.
Sin ejercicio, el fondo de desastres: PAN
A su vez, el vicecoordinador económico de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), Héctor Saúl Téllez, explicó que en los fondos de Desastres Naturales (Fonden), y para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), no hay disponibles 18 mil 914.3 millones de pesos, sino 16 mil 845.3 millones, debido a un recorte y no porque se hayan destinado a gastos catastróficos en las comunidades.
Explicó que, según el anexo 16 del presupuesto, de enero a junio ambos fondos no registraron actividad, a pesar de que en el primer semestre del año ocurrieron lluvias intensas y deslaves principalmente en Veracruz, Puebla e Hidalgo. “La falta de ejecución de estos fondos retrasa la respuesta inmediata y deja sin cobertura presupuestal a los gobiernos estatales afectados”, dijo.
Recordó que la Cámara de Diputados aprobó para este año 18 mil 677.2 millones de pesos para el Fonden y 237.1 millones de pesos para el Fopreden, pero posteriormente se autorizaron adecuaciones a 16 mil 765.9 millones y 79.6 millones, respectivamente.
Sin embargo, “el avance ejercido en ambos fondos fue de cero pesos. Esto se traduce en un avance presupuestal nulo, de cero por ciento. Aunque los recursos se mantuvieron registrados y modificados contablemente, no se realizó ninguna erogación del gasto, lo que implica que el Fonden y el Fopreden permanecieron inoperantes durante la primera mitad del ejercicio fiscal”, señaló el legislador.
Abundó que el ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas en su componente específico del Fonden-Fopreden “no ha tenido flujo financiero alguno. Esto sugiere que los recursos asignados no se han liberado ni transferido, probablemente retenidos en cuentas de la Tesorería de la Federación o sujetos a reprogramaciones por parte de la Secretaría de Hacienda ante la falta de recursos.
El hecho de que no haya gasto pagado a mitad del año en este rubro “genera una grave parálisis en la atención de emergencias y reconstrucción, particularmente” por los daños de lluvias en la primera mitad del año, expuso.
Refirió que el Fopreden está destinado a acciones preventivas, como reforestación, obras de contención, alertamiento y planeación de riesgo, y también reporta cero gasto, “lo que confirma que el enfoque preventivo fue abandonado y que la política pública se mantiene en una lógica reactiva y centralizada”.
Sostuvo que existe una “grave irresponsabilidad” en el recorte de 2 mil 68.6 millones de pesos de los recursos originales para prevención y atención de desastres, una “sustracción unilateral que no sólo se configura como un sabotaje preventivo a la capacidad de respuesta estatal frente a riesgos climatológicos, sino que magnifica deliberadamente la vulnerabilidad de las comunidades”.