Madrid. La activista sueca Greta Thunberg pidió ayer a su llegada a Atenas tras ser deportada de Israel, no centrar la atención en los “maltratos y abusos” sufridos bajo custodia israelí, sino en el “genocidio que está siendo transmitido en directo”, al condenar de nuevo la ofensiva militar contra la franja de Gaza.
Thunberg fue expulsada tras ser detenida por militares en aguas internacionales cuando participaba en la Global Sumud Flotilla, que intentaba llevar ayuda humanitaria. En los seis días que estuvo allí, sufrió “maltratos y abusos. Podría hablar largo y tendido sobre esto, pero esa no es la noticia”, subrayó.
“Permítanme ser muy clara. Estamos viendo un genocidio ante nuestros ojos. Un genocidio retransmitido en directo en nuestros teléfonos. Nadie puede decir que no sabíamos lo que estaba pasando”, afirmó en declaraciones a medios desde el aeropuerto de la capital griega rodeada por activistas y simpatizantes.
Thunberg acusó a Israel de “seguir empeorando y endureciendo su genocidio y la destrucción en masa con intenciones genocidas con el objetivo de borrar a una población entera, una nación entera”, y reprochó: “Han vuelto a violar el derecho internacional al impedir que entre la ayuda”.
Además, recordó que conforme a eso los estados tienen la obligación legal de “intervenir y evitar que ocurra un genocidio. Mis supuestos líderes, los que supuestamente me representan, los que siguen alimentando un genocidio, la muerte, la destrucción... no me representan.
“Implica poner fin a la complicidad, presionar seriamente y poner fin al comercio de armas. No lo están haciendo. Nuestros gobiernos ni siquiera hacen lo mínimo”, añadió.
Defendió la necesidad de misiones como la de la Global Sumud Flotilla como “último recurso. No sólo necesitamos que entre la ayuda humanitaria en Gaza. Necesitamos el fin del bloqueo. Necesitamos el fin de la ocupación y la opresión. Esa es la noticia”.
Otros 170 voluntarios de la flotilla fueron expulsados ayer por Israel, que mantiene presos a 138.
La abogada francopalestina e integrante del Parlamento Europeo Rima Hassan es una de las integrantes de la Global Sumud Flotilla que llegaron ayer a Atenas. Foto Afp
Burlas en la Casa Blanca
El presidente Donald Trump se burló de Thunberg durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval. “Es una persona problemática, es una joven muy enojada. Está loca”, afirmó el magnate republicano ante periodistas. “Es ciertamente problemática. Debería ver a un doctor”, agregó al asegurar que “tiene problemas de ira”.
No fue la primera vez que Trump insulta a la activista climática. En junio pasado, cuando participó en la misión del barco Madleen, que también buscaba romper el bloqueo a Gaza, el mandatario sugirió “que debería asistir a un curso de control de la ira”.
Ante eso, Thunberg reviró: “el mundo necesita muchas más mujeres jóvenes enojadas”.
Desde La Habana, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció la retención de los integrantes de la flotilla y advirtió que el silencio ante los “atropellos” de Israel alimenta la “impunidad sionista”.
Mientras tanto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, exigió al gobierno israelí permitir “cuanto antes” el retorno de los integrantes de la flotilla, entre ellos varios brasileños.
Al mismo tiempo, miles de manifestantes en varias ciudades de India se arriesgaron a protestar para que su país rompa lazos con Tel Aviv.