Nueva York y Washington. Rafael Caro Quintero compareció ante su cuarta audiencia de procedimiento, en la que el juez federal Frederic Block consideró su petición para modificar las condiciones de su encarcelamiento, y los fiscales y abogados de defensa continuaron con la preparación para un eventual juicio.

Los fiscales informaron al juez que siguen compartiendo pruebas y otra evidencia en el caso y que están procediendo hacia un juicio -no indicaron si hay algún tipo de negociación. Las pruebas en el caso incluyen grabaciones del interrogatorio y tortura del agente estadunidense Enrique “Kiki” Camarena, asesinado en Guadalajara, en febrero de 1985.

El caso contra Caro Quintero tiene menos que ver con algún golpe contra el narcotráfico actual y casi todo con vengar la muerte de un agente de la DEA en 1985, algo que han subrayado los fiscales y la presencia de oficiales de esa agencia en cada audiencia.

El acusado, en uniforme de reo café claro, escuchó atentamente sin ninguna reacción. Su sobrino Ismael Quintero Arellano, también está incluido en este mismo caso.

La próxima audiencia de procedimiento fue programada para el 16 de octubre.

Caro Quintero enfrenta múltiples cargos criminales y si es declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.

Caro Quintero fue presentado primero ante este tribunal el 28 de febrero, un día después de que él, junto con otros 28 mexicanos fueron entregados por el gobierno mexicano a las autoridades estadunidenses, y que según documentos y comunicados oficiales estadunidenses, fueron “expulsados”, no “extraditados” de México.

El caso de Caro Quintero está ante el mismo tribunal federal donde fueron enjuiciados Joaquín El Chapo Guzmán y Genaro García Luna, y donde Ismael El Mayo Zambada está en espera de un posible juicio. Por ahora permanecerá encarcelado en el mismo centro de detención en Brooklyn, donde están recluidos El Mayo, y varios reos estadunidenses de alto perfil.