Estudiantes de la Especialidad en Intervención Psicosocial en Emergencias de la Universidad Iberoamericana (Ibero) brindarán atención a familiares de las y los afectados directos de la explosión de una pipa de gas ocurrida ayer en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
También prestarán sus servicios a las y los rescatistas que participaron en las labores de salvamento, informó la doctora Graciela Polanco, coordinadora del Programa de Posgrados Ibero, quien compartió que las actividades formarán parte de la asignatura de Práctica con Poblaciones Específicas.
La académica adscrita al Departamento de Psicología de la Ibero también explicó que, para apoyar a las brigadas de estudiantes de la Universidad, se cuenta con el respaldo de Cruz Roja Mexicana y de CADENA, una organización humanitaria internacional que responde a emergencias, desastres y crisis, trabajando mano a mano con comunidades afectadas.
En entrevista detalló que este proceso se realizará en dos pasos: hoy, las y los alumnos visitarán los hospitales en los que se atiende a personas heridas para brindar atención psicosocial a las familias y amistades de quienes esperan la recuperación de quienes fueron afectados por la explosión.
Asimismo, mañana viernes y el sábado, las y los estudiantes de la Especialidad visitarán las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana para trabajar a rescatistas y tratar de “evitar el trauma vicario, como se conoce al proceso de cambio mental y emocional negativo que ocurre en una persona debido a la exposición repetida a las historias de sufrimiento de las personas.”
Anteriormente la especialista había informado que se ha comprobado que brindarle atención psicológica a una persona afectada por una emergencia permite que el individuo tenga más herramientas para poder ser más asertivo en la toma de decisiones en situaciones relacionadas con la crisis, como búsqueda de familiares, búsqueda de documentos y cuidado de menores de edad, entre otras.
De igual forma, recibir atención psicológica en un corto periodo de tiempo cercano a la emergencia podría evitar el desarrollo de trastornos psicológicos y el desarrollo de traumas.