La inversión de las empresas de Estados Unidos en México se ha mantenido en alrededor de 40 por ciento del total del capital extranjero en este siglo, pero en los últimos años los flujos de ese país han sido mayores debido a sus diferencias con China, de acuerdo con datos oficiales y un experto.
Información de la Secretaría de Economía (SE) muestra que en las últimas dos décadas este nivel ha sido continuo a pesar de vaivenes como la crisis financiera de 2008-2009, la pandemia de covid-19 e incluso la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el primer periodo de Donald Trump, que dio origen al T-MEC.
De hecho, en 2021, luego de los cierres más drásticos por la pandemia de coronavirus, que rompió con las cadenas tradicionales de suministro, los flujos de capital estadunidense hacia México tuvieron una participación de 47.5 por ciento y en 2022 también superaron la tendencia previa al sumar 42.6 por ciento, de acuerdo con la SE.
Si bien la participación promedio en este periodo ha sido de alrededor de 40 por ciento del total de la inversión extranjera directa (IED), Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló en entrevista con La Jornada que el comportamiento depende del año que se reporta.
Por ejemplo, en 2016 hubo un flujo de 13 mil 444 millones de dólares proveniente de Estados Unidos, monto que representó 63.3 por ciento de la IED de ese año, que fue de 21 mil 263 millones de dólares.
En contraste, en 2013 el conglomerado multinacional belga Anheuser-Busch InBev (AB InBev) invirtió 13 mil 249.2 millones de dólares para adquirir Grupo Modelo, pero el flujo de firmas estadunidenses sólo significó 32.5 por ciento del total de la IED, que fue de 48 mil 356 millones de dólares.
Martínez Cortés comentó que entre 2002 y 2007 se registró mayor flujo de Estados Unidos, pues su economía creció en ese periodo. No obstante, en 2010, después de la crisis financiera, la inversión estadunidense cayó a escala global y ello afectó a México.
El coordinador del Lacen destacó que a partir de 2015 nuevamente comenzó a fluir la inversión de Estados Unidos.
Martínez Cortés comentó que el dinamismo de los flujos a territorio nacional en estos años también responde a la desindustrialización de Estados Unidos, así como a la presencia internacional de China, que ha mermado la participación estadunidense en el comercio.
“Si analizamos 2022 y 2024, el comportamiento del flujo de Estados Unidos comenzó a crecer a raíz de que la presencia de China en la economía estadunidense tuvo una caída por los aranceles”, indicó.
“En 2024 la participación de China en las importaciones de Estados Unidos era de 10.4 por ciento, pero 10 años atrás, en 2015, estaba en 14.9 por ciento”, acotó.
“Los aranceles, ya fuera con Barack Obama, Donald Trump, Joe Biden, o nuevamente Trump, han reducido la participación de China en Estados Unidos. Esto también se refleja en menor inversión asiática en América del Norte, de manera particular en México”, resaltó.
Participación indirecta
Hasta antes de 2016 la inversión china en México había sido reducida, aunque ha ido aumentando. En 2022 y 2024 representó 1.59 y 1.88 por ciento, respectivamente.
Martínez Cortés comentó que estas cifras pueden parecer bajas, pero su participación indirecta es mayor, por ejemplo, mediante participaciones en empresas de otros países, como el conglomerado industrial portugués Mota-Engil, donde 33 por ciento del capital es chino.