Berlín. En 2024 hubo en Alemania más víctimas de violencia doméstica que nunca, con un total de 265 mil 942 personas oficialmente afectadas, un 3,7 % más que el año anterior, informa hoy el dominical "Welt am Sonntag" en base a cifras de la Policía.
Sin embargo, los expertos suponen que el número de casos es mayor, porque no todos se denuncian.
Se habla de violencia doméstica cuando afecta a personas que mantienen o mantuvieron una relación de pareja entre sí o cuando la violencia tiene lugar en el seno de la familia o existe una relación familiar. Según el informe, en términos puramente estadísticos, una persona es víctima cada dos minutos.
La atención se centra especialmente en la violencia perpetrada por la pareja o ex pareja. Este tipo de violencia representa el mayor número de casos. Según el informe, en 2024 se produjeron casi 171 mil 100 casos, un 1.9 % más que en 2023. En los últimos años, las mujeres se han visto predominantemente afectadas por la que se considera violencia de género, es decir por el hecho de ser mujeres. Según el informe del periódico, la violencia doméstica ha aumentado casi un 14 % en los últimos cinco años.
¿Por qué aumenta el número de casos?
El Ministerio de Asuntos de la Familia declaró al periódico que el incremento de la violencia doméstica podría deberse a una mayor disposición a usar la violencia "a la luz de las crisis sociales y los retos personales". Sin embargo, también es posible que aumente la disposición a denunciar los casos.
En febrero, el Parlamento germano aprobó una ley para mejorar la protección de las víctimas. Esta obliga a los estados federados a crear suficientes servicios de protección y asesoramiento. Para conseguirlo recibirán un total de 2 mil 600 millones de euros (3 mil 14 millones de dólares) del Gobierno Federal entre 2027 y 2036.
El derecho legal a protección y asesoramiento gratuitos entrará en vigor el 1 de enero de 2032. Hasta ahora, las víctimas de violencia doméstica o de género solo podían esperar recibir ayuda y que hubiera capacidad suficiente, por ejemplo en los centros de acogida para mujeres.
Tobilleras para los agresores Para proteger mejor a las mujeres de las parejas o exparejas violentas, la ministra federal de Justicia, Stefanie Hubig, planea introducir una tobillera electrónica para los agresores. Hubig quiere una normativa basada en el llamado modelo español, declaró la política socialdemócrata al diario "Süddeutsche Zeitung". En España no se controlan zonas de prohibición fijas, como el lugar de residencia o de trabajo de las afectadas, sino que, en su lugar, la distancia entre el delincuente y la víctima es decisiva: la víctima lleva una unidad GPS: si el delincuente con la etiqueta en el tobillo se encuentra en las inmediaciones, ya sea intencionadamente o no, salta una alarma en la comisaría y la víctima recibe un aviso.
Hubig anunció que presentará un proyecto de ley después del verano europeo.
Reacciones a las estadísticas El partido Los Verdes afirmó que la violencia contra las mujeres no es una cuestión de "dramas familiares", sino de "violencia patriarcal". "Necesitamos más trabajo de prevención y contra los agresores, procedimientos rápidos, formación obligatoria para la policía y la judicatura", declaró la portavoz de política de la mujer de Los Verdes, Ulle Schauws, en una entrevista con "Welt am Sonntag". Según el periódico, el partido La Izquierda pidió a su vez reformas en los derechos de custodia y visita.