Ciudad de México. El panorama del Pachuca en el Mundial de Clubes se vislumbraba complejo desde hace semanas, una situación que se concretó ahora al quedar eliminados luego de ser goleado 3-1 por el Real Madrid, uno de los equipos de mayor jerarquía internacional y el cual celebró su primer triunfo -pese a jugar con un hombre de menos- bajo el mando de una de sus ex estrellas Xabi Alonso. 

Frente a la inesperada derrota en la primera ronda del certamen, Xabi Alonso camina ahora tranquilo al haber conseguido la victoria que por el momento lo respalda al frente de uno de los equipos de mayor exigencia mundial, tras asumir el cargo apenas hace tres semanas por la salida del brasileño Carlo Ancelotti. 

Los merengues abren también la posibilidad de avanzar a los octavos de final al llegar a cuatro puntos y ubicarse entre los primeros puestos del grupo H. Los Tuzos, en cambio, viven una realidad desafortunada al quedarse sin unidades, ser últimos en el sector y estar condenados a despedirse del Mundialito. 

Aún con la ausencia del goleador Kylian Mbappé, quien se ha perdido el inicio del torneo por una infección gastrointestinal, parecía previsible una victoria contundente por parte de los merengues al tener a jugadores de élite. 

Ni siquiera la desventaja numérica por la expulsión de Raúl Asencio a los siete minutos influyó para que los madridistas se vieran afectados en el potencial ofensivo que los caracteriza. 

Con apenas un par de pinceladas y en sólo ocho minutos, ya tenían el duelo casi asegurado. El británico Jude Bellingham (35) se encargó de dar rumbo al juego con el primer tanto tras un potente disparo de pierna zurda.

El turco Arda Güler, una de las joyas juveniles de los merengues, aumentó la cuenta al 43 con un tiro dentro del área tras una jugada combinada en la que rompieron la defensa de los Tuzos. Federico Valverde (70) selló la victoria al apenas empujar el esférico tras un pase preciso de Brahim Diaz.  

Así, los merengues cumplieron ante más de 70 mil seguidores en el estadio Bank of America, en Charlotte, con la etiqueta que portan como uno de los favoritos y el más ganador en la historia del torneo con el formato anterior en el cual sólo competían seis clubes. 

Pareciera ser una historia contrastante para el Pachuca. Jaime Lozano también peleaba por un primer triunfo con los Tuzos, club al cual llegó también hace menos de tres semanas por la inesperada despedida de Guillermo Almada.

La nota destacada para Lozano y los Tuzos fue el haberse arriesgado a enfrentar al temible Real Madrid con un plantel de jóvenes tricolores Bryan González, Alan Bautista, Alexéi Domínguez y Elías Montiel quienes resistieron e incluso pusieron a prueba al arquero Thibaut Courtois. 

Una estrategia que al menos le permitió al Pachuca celebrar un tanto que llegó desde los botines el juvenil mexicano Elías Montiel, quien a sus 19 años puede presumir que le anotó un gol al prestigioso Real Madrid. 

El encuentro sólo se vio manchado por un acto discriminatorio que llevó al silbante Ramón Abatti a activar el protocolo (90) contra actos de racismo tras hablar con el alemán afrodescendiente Antonio Rüdiger, defensa merengue, y que puso en riesgo la suspensión del juego cuando se encontraba en el tramo final.

Señalan a Cabral por acto de racismo

Versiones señalan que Cabral habría insultado a Rüdiger con la palabra “mono”, por lo que el Real Madrid habría solicitado que se abra una investigación.

“Nos ha comentado algo Tony (Rüdiger) y los apoyamos. Creo que se activó el protocolo de la FIFA. Si ha sucedido, pues se toman las medidas. Es algo inaceptable. En el futbol no hay tolerancia a esto y, si sucede, que se tomen las medidas. Le creemos a Antonio y se está investigando ahora".

Jaime Lozano dijo desconocer lo sucedido: "me acabo de enterar. No puedo darte una explicación al respecto porque es la primera vez que escucho esta noticia". Cabral indicó que “sólo fue una discusión, el árbitro hizo una señal de racismo, pero no hubo nada, es una palabra que decimos en Argentina”.