Río de Janeiro. Los ministros de Energía de los países BRICS respaldaron en un acuerdo del lunes difundido este martes la necesidad de impulsar transiciones energéticas “justas y ordenadas”, incluyendo el uso de monedas locales en el comercio energético, al tiempo que rechazaron las sanciones unilaterales.
Uno de los puntos acordados subraya la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en consonancia con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero respetando al mismo tiempo las circunstancias y prioridades nacionales.
En este sentido defiende la “promoción de transiciones energéticas justas y ordenadas, en base a los principios de neutralidad tecnológica, responsabilidades comunes pero diferenciadas y respeto a las prioridades nacionales”.
El texto, acordado por consenso, también hace “críticas a las sanciones unilaterales y las restricciones arbitrarias que perjudiquen el comercio en el sector energético, comprometiendo la seguridad y el funcionamiento de los mercados internacionales de energía”.
Los ministros también reafirmaron su compromiso con la diversificación de fuentes energéticas, incluyendo “la ampliación del uso de combustibles de bajo carbono, energías renovables, hidrógeno, bioenergía y tecnologías nucleares”, así como inversiones en eficiencia energética.
Durante el encuentro, los ministros de Energía de los BRICS aprobaron el “Roadmap de cooperación energética de los BRICS 2025-2030”, que orientará los trabajos conjuntos en los próximos años con el eje central en la transición energética y otros temas estratégicos.
Con la ampliación del año pasado, el BRICS cuenta actualmente con 11 miembros: Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia.
Bolivia y Cuba, como países socios, también estuvieron representados en la reunión ministerial.