Y, ¿POR QUÉ no? En esto de la inmensa deuda que el millonario Ernesto Zedillo impuso a los habitantes de nuestro país, parece que no todo está dicho.
DEJAR DE PAGARLA, así, sin mayor consulta, desafiando todas las reglas que imponen los mercados internacionales; sí, de acuerdo, sería un suicidio para México por más injusta que se considere. Las consecuencias de una medida unilateral por parte de nuestro país no nos llevarían a un ámbito más cercano a lo justo, pero sí nos haría caminar por el ámbito de la ruina.
ASÍ QUE NO, no se trata de matar las posibilidades de conseguir que los capitales extranjeros y las grandes compañías internacionales se instalen en estas tierras, ni de crear climas de incertidumbre para el inversionista porque sería tanto como echar por la borda la oportunidad de crecer económicamente.
NO OBSTANTE, PARA los banqueros de México, para su presidente Julio Carranza, “se vale revisar” lo que se conoce como Fobaproa y el dicho no puede quedarse en eso, en palabras sin fondo. Si el representante de los bancos dice que sí se puede hacer algo a favor de quienes pagamos la deuda infinita e injusta, vale la pena tomarle la palabra.
SIN HACER LOCURAS, sin pasarnos de la raya, pero con la mentalidad puesta en mejorar las condiciones de una deuda que en su momento ha impedido el crecimiento del país, bien vale la pena iniciar un diálogo que lleve a México a un buen puerto.
ASÍ QUE NO, no se trata de dejar de pagar, pero ¿qué tal una quita que aligere la carga?, ¿qué tal tasas menores? ¿Qué tal una buena voluntad para ayudar a México? En los banqueros, por lo dicho en Nayarit el fin de semana pasado, sí cabría la posibilidad de hacer algo, por eso ahora toca al gobierno buscar que esa buena voluntad de dicho se convierta en un hecho de consecuencias favorables para el país… por fin.
ES MUY PROBABLE que lo mencionado en la reunión de banqueros no sea más que palabra de banqueros, es decir, un discurso sin consecuencias, pero con foto, que se hizo para salir del paso y que está alejado de la verdad, por eso es posible que pudieran convertirse en verdad.
NUNCA COMO EN los gobiernos de la 4T la banca ha podido obtener ganancias, por eso y porque las condiciones no habrán de cambiar, cuando menos en el futuro inmediato, sería conveniente establecer algún acuerdo que sentara las bases para romper, aunque fuera parcialmente, la camisa de fuerza que significa esa deuda con el fin de apoyar el desarrollo del país.
POR ESO NO hay que echar en saco roto las palabras del presidente de los banqueros. Si se dijo sin la intención de convertir la palabra en una acción cierta, no importa, lo interesante es que ya es una propuesta pública y de eso hay que agarrarse para, cuando menos, buscar las formas de lograr que la carga se aligere.
ES CORRECTO, NO se deben dejar de pagar las obligaciones, pero revisar las condiciones del trato, como dijo el banquero, sí se vale. Nada va a pasar si el asunto se revisa. Total, si no hay forma de cambiar las condiciones cuando se vea, públicamente, que se hizo un esfuerzo por cambiar una realidad contraria a la salud financiera de México, eso se tendrá en cuenta.
De pasadita
ALGUIEN EN EL Gobierno de la Ciudad de México deberá cortarle las uñas, amarrarle las manos al nuevo director del Metro, porque si no se hace así un día de éstos nos levantaremos con la noticia de que nuestro Metro ya tiene un nuevo dueño.
A LOS OTROS funcionarios, como por ejemplo los encargados del tránsito o la pavimentación o la Secretaría General de Gobierno, nada hay que reclamarles… nada han hecho, nada.