Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el martes que dejará de bombardear a los hutíes en Yemen, asegurando que el grupo alineado con Irán acordó dejar de interrumpir el tránsito en las importantes rutas marítimas en Oriente Medio.

Washington intensificó sus acciones contra los hutíes este año para detener los ataques contra el transporte marítimo en el mar Rojo. Los activistas de derechos humanos han expresado su preocupación por las víctimas civiles.

En una reunión en el Despacho Oval con el primer ministro canadiense, Mark Carney, Trump anunció que los hutíes le dijeron que ya no quieren seguir luchando.

"Han dicho que por favor no nos bombardeen más y que no vamos a atacar sus barcos", afirmó Trump. "Y voy a aceptar su palabra, y vamos a detener el bombardeo a los hutíes con efecto inmediato".

No hubo respuesta inmediata de los hutíes, que han estado disparando proyectiles contra Israel y el transporte marítimo en el mar Rojo desde que comenzó la ofensiva militar israelí contra Hamás en Gaza en 2023.

El ejército estadounidense ha dicho que ha atacado más de 1.000 objetivos desde que comenzó su actual operación en Yemen, conocida como "Operación Rough Rider", el 15 de marzo. Los ataques, según el ejército estadounidense, han matado a "cientos de combatientes y numerosos líderes hutíes".

Las tensiones han sido altas desde que comenzó la guerra de Gaza, pero aumentaron cuando un misil hutí cayó cerca del aeropuerto Ben Gurion de Israel el domingo, lo que provocó ataques aéreos israelíes contra el puerto yemení de Hodeida y el aeropuerto de Saná, el principal del país.

Bajo la administración del expresidente Joe Biden, Estados Unidos y Reino Unido tomaron represalias con ataques aéreos contra objetivos hutíes en un esfuerzo por mantener abierta la crucial ruta comercial del mar Rojo, por donde pasa cerca del 15% del tráfico marítimo mundial.