Josh Allen es incontenible esta temporada incluso en un emparrillado cubierto de nieve. El versátil mariscal de campo de los Bills de Búfalo (10-2) dio muestra de su poder ofensivo al imponerse 35-10 a los 49ers de San Francisco (5-7), en un duelo que se disputó en temperaturas de hasta dos grados bajo cero en el Highmark Stadium de Nueva York.

Con este triunfo, los dirigidos por Sean McDermott conquistaron su quinto título consecutivo de la División Este de la Conferencia Americana y se mantienen al acecho de los Jefes de Kansas City (11-1) por ser el mejor sembrado, mientras que San Francisco complicó sus posibilidades de clasificar a la postemporada al mantenerse con un récord perdedor.

Allen se dio un festín con la defensiva de los 49ers al superar las 140 yardas por aire y lanzar un pase de anotación con su receptor Mack Hollins. Pero ante las hostilidades del clima, el juego terrestre cobró una importancia mayor para concretar en momentos clave, por lo que en total los de Búfalo superaron las 200 yardas por este medio.

Los Bills consiguieron la primera anotación de la noche gracias a un acarreo de Ray Davis, quien tras eludir a un par de rivales se lanzó a las diagonales. En el segundo cuarto, James Cook incrementó la ventaja con otro acarreo en zona roja , mientras que el receptor Mack Hollins atrapó un envío de Josh Allen para establecer en la primera mitad una diferencia de 18 puntos sobre su rival.

En el tercer periodo, Allen dio muestra de su versatilidad y en una doble jugada recibió el ovoide para lanzarse a las diagonales y conseguir el touchdown.

San Francisco buscó acercarse en el duelo con una anotación por tierra del corredor Isaac Guerendo, pero en el último capítulo una carrera del propio Allen a las diagonales sentenció la victoria de los locales.

Los Bills se medirán en la siguiente jornada a los Carneros de los Ángeles, mientras que los 49ers enfrentarán a los Osos de Chicago.