Estados Unidos en 2023 importó de Rusia una partida de petróleo de casi 37 mil barriles –la primera en año y medio–, y en noviembre compró unos 10 mil barriles más, indican los datos del servicio estadístico estadunidense analizados por Sputnik.
En marzo de 2022 Washington prohibió importar desde Rusia petróleo y otros productos energéticos en el marco del endurecimiento de las sanciones. La última partida del crudo ruso fue comprada por las compañías de Estados Unidos en abril de 2022.
Sin embargo, según datos estadísticos, Estados Unidos compró en octubre de 2023 unos 36 mil 800 barriles de petróleo ruso por un precio de 2.7 millones de dólares.
Un mes después, en noviembre, empresas estadunidenses volvieron a comprar petróleo ruso, esta vez 9 mil 900 barriles por un total de 750 mil dólares. En ambos casos el hidrocarburo se adquirió para el consumo.
En octubre de 2023 un barril del crudo ruso costó a Estados Unidos 74 dólares y en noviembre, 76. Es mucho más del tope al precio del petróleo ruso de 60 dólares por barril impuesto por Washington.
