Comenzaron en la entidad hidalguense las "Rutas Mágicas del Color", en tres Pueblos Mágicos: Acaxochitlán, Metztitlán y Tecozautla, así como en el Barrio Mágico El Arbolito, de la capital Pachuca, con el objetivo de rehabilitar la imagen urbana de los destinos turísticos y mejorar los espacios públicos para beneficio de la población y sus visitantes.
El programa es una iniciativa conjunta de la Secretaría de Turismo federal, Comex y la Fundación Corazón Urbano, A.C., que desde 2020 se ha dedicado a rendir un homenaje único a los Pueblos Mágicos de México.
"Esta apasionante colaboración ha llevado a cabo intervenciones sociales-artísticas y de color que han transformado y embellecido estas joyas culturales y naturales", indicó la titular de Turismo estatal, Elizabeth Quintanar Gómez.
Jorge Sosa, beneficiario, comentó: “Agradezco el trabajo del gobierno actual y su empeño por mejorar la infraestructura y calidad de vida de las y los hidalguenses”.
Por su parte, Samuel Jímenez, otro beneficiario, compartió su alegría y orgullo por esta nueva etapa: “Son muchas las personas involucradas en esta transformación de la cual me siento contento por ser parte, gracias al gobernador Julio Menchaca y la secretaria de Turismo, y por lograr llenar de color y vida cada rincón”.
Entre los días del 23 al 26 de octubre, en Metztitlán, Acaxochitlán y Tecozautla se pintaron 10 mil 300 metros cuadrados, un aproximado de 40 fachadas en cada uno de los Pueblos Mágicos.
Mientras que en el Barrio Mágico El Arbolito, se pintarán alrededor de 20 mil 600 metros cuadrados y un total de 250 fachadas.
Algunos de los elementos más destacados del programa federal incluyen intervenciones artísticas locales e internacionales que han unido sus talentos para crear obras de arte para adornar calles, edificios y espacios públicos en los Pueblos Mágicos, lo que aporta colores vivos y narrativas únicas que cuentan la historia de cada lugar.
La estrategia tiene como objetivo no solo embellecer los pueblos, también se enfoca en iniciativas sociales que generan impacto positivo en las comunidades, que incluyen proyectos de educación, desarrollo sostenible y actividades culturales.
