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No hay becas, grupos ni maestros capacitados, entre los problemas
 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de septiembre de 2022, p. 3

La falta de becas, las condiciones de precariedad en sus colegios, la escasez de grupos para continuar sus estudios y la carencia de maestros bien capacitados, son algunos de los problemas que enfrentan de manera cotidiana muchos alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes desde hace más de una semana han realizado protestas y tomas de planteles.

En entrevista con La Jornada, Mavid–nombre ficticio para proteger su identidad– explicó que él y muchos otros estudiantes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) recurren a la venta de golosinas y otros artículos para hacerse de recursos que les permitan seguir con sus carreras, ante la dificultad de obtener apoyos oficiales.

Yo vendo dulces y hay otros compañeros que venden joyería, papelería, cargadores para celular y hasta pantuflas. Sé que el reglamento de convivencia dice que está prohibido, pero lo hacemos por la falta de becas. Ante ello, el director mandó a prefectos no capacitados, que son muy violentos, a revisarnos la mochila por la fuerza, a tomarle foto a nuestras identificaciones y a intimidarnos, aseguró el joven.

Un conflicto más que padecen los estudiantes, dijo, es que la escasez de grupos para cursar sus materias los obliga a estar más de 12 horas al día en las escuelas, lo cual les impide tomar algún trabajo o desarrollar otras actividades.

Los martes tengo clase de 7 a 9 de la mañana, que es la más pesada; luego otra de 1 a 2 de la tarde y de ahí me espero hasta la de las 7 de la noche, que termina a las 9. ¡Es todo el día! Con los horarios locos que tengo, ninguna empresa me va a querer contratar, lamentó Mavid, quien es originario de una entidad cercana a la capital.

Agregó que hay maestros que dan bien su clase y ayudan a sus alumnos, pero muchos otros no tienen interés ni compromiso con los jóvenes o incluso les exigen dinero para aprobarlos.

“¿Cómo es posible que un maestro repruebe a todo un grupo para que tomen cursos privados con él, donde te obligan a meterte, o que te digan ‘los paso si me pagan 2 mil pesos’?”, deploró. Como estudiante, si no veo una solución, creo que voy a tener que desertar, porque no tengo para pagarme la carrera.