Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) que brindan atención médica, sicológica y de trabajo social a migrantes en el sureste del país alertaron sobre el aumento de asaltos y agresiones físicas y sexuales contra esta población.

La organización informó que en las últimas cuatro semanas, su personal sanitario atendió a 850 migrantes: 51 reportaron haber sido despojadas de todas sus pertenencias y haber sido agredidas física y/o sexualmente durante el tránsito por Francisco Rueda, Tabasco, y Las Choapas y Coatzacoalcos, en Veracruz, específicamente en la entrada de este municipio.

Desde abril a la fecha, puntualizó, se ha reportado un aumento mensual de estos casos y 67 por ciento de consultas médicas y sicológicas han sido relacionadas con violencia.

Destacó que son especialmente preocupantes los casos de violencia sexual. En el último mes se ha brindado atención médica y sicológica a nueve sobrevivientes de violación, cuatro de ellas en menos de 72 horas tras ocurrido el evento, gracias a la cercanía entre nuestro punto de atención y el lugar del hecho. Señaló que en el último trimestre el número de sobrevivientes atendidas no superaba un caso por mes.

MSF expuso que otros tipos de violencia a los que migrantes se han visto expuestos han sido asaltos, heridas con arma blanca, golpizas, tratos crueles y degradantes por delincuentes, los cuales ocurren cada vez con más frecuencia y severidad.

Nuestros equipos en Coatzacoalcos, Veracruz, han registrado un aumento en la violencia contra migrantes en el municipio, especialmente en las zonas de Las Choapas y a la entrada de Coatzacoalcos. Los pacientes narraron haber sido agredidos con machetes, sometidos a golpizas, despojados de sus pertenencias, y haber sufrido agresiones sexuales, declaró Patricia Piserchia, responsable de salud mental.

Varios relataron que fueron obligados a presenciar violaciones a sus compañeros, agregó.

La organización subrayó la nocividad de la violencia en la salud mental de los sobrevivientes, como trastorno de estrés postraumático y estados depresivos.

Llamó a las autoridades para que apliquen las medidas de seguridad y políticas que contribuyan a disminuir los abusos que enfrentan las personas en movimiento durante su tránsito o estancia en el estado.