La Comisión Federal de Electricidad (CFE) consideró que la degradación de su nota por Moody’s Investors Service fue parcial e influenciada por eventos temporales, los cuales son coyunturales, exógenos y de corto plazo, que no son exclusivos de la empresa estatal.

Agregó que cuenta con la solvencia operativa y financiera para garantizar el suministro de energía eléctrica en condiciones de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad.

Después de que la agencia redujo la calificación de la empresa estatal (a cargo de Manuel Bartlett Díaz) a Baa2 desde Baa1 con perspectiva estable, la CFE destacó que es capaz de hacer frente a sus obligaciones crediticias en tiempo y forma.

La reducción de la calificación crediticia de la CFE en la escala global es ajena al desempeño intrínseco de la empresa y obedece a la modificación que tuvo la evaluación crediticia del soberano, reiteró.

Comentó que los fundamentos técnicos, operativos, humanos y financieros permanecen sólidos y que la situación de la empresa se está fortaleciendo con diferentes acciones. Entre ellas mencionó el ajuste mensual en las tarifas eléctricas a los sectores industrial, comercial, de servicios y doméstico de alto consumo, para un periodo de 24 meses, con el objetivo de compensar parcialmente el impacto en el precio del gas natural derivado de la tormenta polar ártica ocurrida en Texas en febrero de 2021.

Agregó que puede tener acceso a transferencias adicionales de la Secretaría de Hacienda para compensar los mayores costos de los combustibles en las tarifas eléctricas domésticas de bajo consumo y agrícolas, y de esta manera preservar el poder adquisitivo de los usuarios de menores ingresos.

Estos mayores ingresos permitirán mejorar el balance y los indicadores financieros de la CFE para el tercer y cuarto trimestres de 2022, destacó. Agregó que aplica una estrategia de coberturas de los precios de los combustibles empleados para la generación de electricidad, principalmente del gas natural, para este año y 2023.

Además, indicó, impulsa un programa de inversiones para el periodo 2022-2026, con el fin de ampliar, modernizar y rehabilitar la infraestructura eléctrica de generación, transmisión y distribución, a fin de atender la creciente demanda de energía eléctrica del país en los próximos años. La mayor parte de la inversión provendrá de recursos presupuestales provenientes de ingresos por tarifas.

Agregó que los proyectos de inversión son evaluados con estrictos parámetros de factibilidad técnica, ambiental, legal, social, económica y financiera, de tal forma que aseguran su viabilidad y rentabilidad en el mediano y largo plazos, contribuyendo al incremento de los activos productivos de la CFE y, con ello, a los ingresos futuros.