Política
Ver día anteriorDomingo 12 de diciembre de 2021Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Pega pandemia en la alimentación de empleadas del hogar
 
Periódico La Jornada
Domingo 12 de diciembre de 2021, p. 6

Con la pandemia de Covid-19, la inseguridad alimentaria se incrementó en las trabajadoras del hogar, derivado de la pérdida de ingresos tras la reducción de días laborables.

De acuerdo con un estudio de la asociación Mujeres en empleo informal: globalizando y organizando (Wiego, por sus siglas en inglés), de junio-julio de 2020 al mismo periodo de 2021, 56 por ciento de las trabajadoras del hogar reportó que había disminuido el consumo de alimentos y 76 por ciento mencionó que ellas o algún miembro de su hogar se había saltado una comida o había reducido la variedad de alimentos que consumían, como carne o pescado.

Además, 32 por ciento de las empleadas de este sector indicó que algún adulto en su hogar había pasado hambre.

Pensar que las personas han tenido que dejar de comer dos o tres veces al día o han tenido que bajarle el consumo a la carne y pescado, nos hablan de una desnutrición, expresó Marcela Azuela, fundadora de la organización Hogar Justo Hogar.

Al presentar el estudio –con corte hasta junio-julio de 2021–, Tania Espinosa, coordinadora para la Ciudad de México de Wiego, señaló que antes de la crisis por la pandemia (febrero de 2020) las trabajadoras del hogar laboraban en promedio 4.1 días por semana y en 2021, 3.2 días a la semana, es decir perdieron un día de trabajo que no han recuperado.

También, los ingresos de las empleadas de este sector se redujeron de una mediana de 350 a 300 pesos diarios, lo cual indica que la recuperación económica tampoco ha sido posible. Además, 73 por ciento de las trabajadoras informó que tienen menos ingresos en el hogar, en comparación con los tiempos anteriores a la pandemia.

Para hacer frente a la pérdida de ingresos, 53 por ciento de las trabajadoras del hogar declaró haberse endeudado, pidiendo prestado a familiares, amigos o instituciones formales e informales. El saldo pendiente promedio asciende a 2 mil 222 pesos.

Azuela hizo notar que por cada trabajadora que no tiene ingresos se queda casi una familia completa en condiciones desfavorables, no solo en alimentación, sino en salud, educación, en vivienda. Es arrojarlos a la pobreza extrema.

Las trabajadoras del hogar continúan enfrentando obstáculos para laborar, como despidos o ser descansadas por sus empleadores. Ahora, hasta junio-julio de 2021, se suma la falta de nuevas ofertas laborales, es decir, quienes se quedaron sin trabajo no logran encontrar uno nuevo, situación que afecta principalmente a las de mayor edad.

En el contexto del Tendederos de sueños que realizaron grupos de trabajadoras en seis estados del país, Andrea Santiago, directora ejecutiva de Nosotrxs, y Makieze Medina, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, hicieron un llamado enérgico a los distintos niveles de gobierno para garantizar los derechos y seguridad social de este sector, ya que de 2.2 millones sólo 2 por ciento de las empleadas han sido afiliadas al IMSS, persiste la discriminación y la escasa firma de contratos, debido a que no existe obligatoriedad para cumplir con estas disposiciones.