Cancún, QR., Los grandes volúmenes de sargazo que empiezan a llegar al Caribe mexicano hacen prever un problema grave este año, pues luego de siete años no hay avances para el control, aprovechamiento y disposición final de la alga, advirtió Lorenzo Álvarez Filipi, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, .

Explicó que desde abril ha estado llegando la planta, lo que confirmaría los pronósticos de la Universidad de Florida, que prevé la mayor concentración en julio.

En entrevista, el científico aseguró que la proliferación de la talofita es un problema mundial y que México ya debería estar buscando convenios internacionales para contenerla, pues el problema tiene que ver con el cambio climático y las elevadas concentraciones de nutrientes en los mares.

Puntualizó que el gobierno de Quintana Roo también evade buscar soluciones y carece de políticas públicas que involucren a la población. Asimismo, existe una gran cantidad de asentamientos humanos cuyos desechos terminan en los mantos acuíferos y en el mar, lo que favorece la proliferación de la alga.

Álvarez Filipi señaló que las barcazas que usa el gobierno federal para recolectar el sargazo en altamar (medida que dañaría menos el ecosistema costero), no son suficientes para contener las miles de toneladas que se acercan.

En el ámbito empresarial, aseguró, también hay fallas, pues se usa maquinaria y camiones pesados para recolectar algas en las playas, lo cual es doblemente dañino para el ecosistema, porque erosiona la costa al sacar grandes cantidades de arena.

Recordó que el problema comenzó en 2014 y en 2018 y 2019 se reportaron volúmenes sin precedentes, lo que provocó graves problemas al turismo y al ecosistema.

Dijo que aunque científicos, autoridades y empresarios trabajaron en el Protocolo de Puerto Morelos, el documento quedó sólo en el papel, pues no se han aplicado las acciones propuestas.