El fallo en contra que recibió la demanda de la selección femenil de futbol de Estados Unidos significó un fuerte golpe para el balompié de mujeres en todo el mundo, pues constituía una punta de lanza en la reivindicación de los derechos laborales de las jugadoras y hoy ha sido frenada, señaló Claudia Pedraza, doctora en ciencias políticas y sociales especializada en género y deporte por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En dicha petición, la cual fue presentada en marzo de 2019, un grupo de 28 jugadoras estadunidenses reclamó a la federación de futbol de su país (US Soccer) las mismas ganancias que la selección masculina, además de un pago retroactivo de 66 millones de dólares en virtud de la Ley de Igualdad de Salario.

No obstante, la semana pasada, el juez Gary Klausner de la corte del distrito central de California desestimó la solicitud del equipo por discriminación salarial y falló a favor de la federación, aunque sí permitió que algunas peticiones que señalan distinción por género, como vuelos, alojamientos de hotel y servicios médicos, puedan ser revisadas por un tribunal el próximo 16 de junio en Los Ángeles.

Con esta resolución, indicó Pedraza, una vez más quedó demostrado que los logros de las mujeres son poco valorados. Resulta incomprensible que la selección femenil estadunidense, que ha sido campeona mundial en varias ocasiones y que tiene muchos más éxitos que su contraparte varonil, sea minimizada de tal manera.

Lamentó que esta decisión se haya tomado en momentos de pandemia, lo cual deja muy poco margen de maniobra para poder emprender acciones al respecto.

La especialista reconoció que el fallo negativo desmotiva al gremio de jugadoras de todo el mundo, pues era una luz de esperanza en la larga batalla por la igualdad de sus derechos.