Las agresiones de ciudadanos contra policías de tránsito y agentes de proximidad en el de-sempeño de sus actividades serán castigadas con penas de cárcel –sin derecho a finanza– de dos a 12 años, más los acumulados por el delito cometido.

La Cámara de Diputados modificó el artículo 189 del Código Penal Federal, con objeto de castigar las acciones de cualquier ciudadano que golpee o agreda a los policías o servidores públicos.

Al que cometa un delito en contra de un servidor público encargado de la prevención y persecución del delito y procuración de justicia en el acto de ejercer lícitamente sus funciones o con motivo de ellas, se le aplicará de dos a 12 años de prisión, además de las que correspondan por el delito cometido.

La reforma al ordenamiento penal refiere que los servidores públicos (policías) realizan una actividad que da libertad a todos los demás ciudadanos. Durante el desempeño de sus funciones son propensos a recibir todo tipo de lesiones que vulneran su actuar, cuando también son ciudadanos y por tanto son sujetos de derechos, por consiguiente cuando un civil los agrede se convierte en un delito aún más grave, por el contra quién se comete, el cual debe ser investigado y sancionado severamente.

En la Ciudad de México, de enero de 2012 a septiembre de 2016, 2 mil 633 elementos de la policía preventiva fueron lesionados por golpes, quemaduras, mordeduras, petardos, rocas y con aerosol. Por su parte, la Policía Bancaria e Industrial (PBI) registró 98 elementos agredidos de enero de 2012 a agosto de 2017.

El conjunto de policías agredidos en esos periodos supera 13 veces a los 210 que fueron atacados con armas de fuego y blanca.

El objetivo de la reforma es tipificar claramente en el Código Penal Federal al que cometa un delito en contra de un servidor público encargado de la prevención y persecución del delito y procuración de justicia en el acto de ejercer lícitamente sus funciones o con motivo de ello, se les aumente la pena de prisión, ya que éstos, por la labor que desempeñan y por las agresiones que constantemente se cometen contra de ellos, ponen en peligro su vida e integridad física. Es un problema complejo, pero ofende a la sociedad en su conjunto ya que nos estamos refiriendo a padres, madres, hermanos o hijos de alguien.