A pesar de que existe un marco jurídico adecuado, en México no se ha logrado detener la evasión fiscal, delito que representa al país pérdidas por 510 mil millones de pesos anuales, advierte un estudio del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado.

El documento resalta que sólo en 2016 la tasa de evasión fiscal representó 2.6 por ciento del producto interno bruto (PIB). Se trata de un delito que afecta a las finanzas públicas y limita los recursos para sufragar políticas públicas y programas sociales.

En la investigación, titulada Evasión fiscal en México, el IBD resalta que ese delito afecta a toda la nación, ya que los evasores tratan de ocultar sus ganancias y dejan de pagar los impuestos que les corresponden, lo que significa que la hacienda pública deje de recaudar miles de millones de pesos.

De acuerdo con cifras oficiales, durante el periodo 2013-2015 las empresas dejaron de pagar en promedio 244 mil 664 millones de pesos al año, lo que representa 39.63 por ciento de la recaudación potencial del impuesto sobre la renta (ISR). Esta cifra representa cinco veces el monto de los recursos destinados a la reconstrucción de los daños causados por los sismos de 2017.

El IBD explica que un ejemplo muy común es la evasión que practica no sólo el dueño de un vehículo, sino una red que incluye a distribuidores de automóviles y gestores, que aprovechan las lagunas legales o la falta de coordinación entre entidades federativas.

El fraude al fisco ha sido una constante pese a la existencia de un marco jurídico sancionador, que comprende los códigos Fiscal de la Federación y Penal Federal, así como las leyes Aduanera, de Firma Electrónica Avanzada, del Servicio de Administración Tributaria, del Impuesto al Valor Agregado, del ISR y Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.

El IBD resalta que, además, México ha firmado 45 tratados con distintos países a fin de aplicar medidas conjuntas en materia de tributación de impuestos al ingreso y al patrimonio para evitar la doble imposición y la evasión.