La Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con un registro de 127 mil 562 casquillos y 68 mil 459 balas en la Unidad de Servicios Periciales para hacer confrontas y conocer la identificación y procedencia de armas utilizadas por el crimen organizado; mientras que la Policía Federal, por medio de la división científica, cuenta en su registro total de 9 mil 873 balas y 11 mil casquillos.

Dichos medios conocidos como Sistema Integrado de Identificación Balística (Ibis, por sus siglas en inglés) son parte fundamental para los trabajos periciales; de acuerdo información de la PGR, en 2016 le costó 18.8 millones de pesos dar mantenimiento a 10 equipos; mientras que la Policía Federal gastó 3.6 millones de pesos en el mismo año.

Para acceder a esos registros que lleva la PGR y hacer consultas, están conectados a Ibis 28 entidades, entre ellas estado de México, Nuevo León, Jalisco, Baja California, Puebla, Chihuahua, Tamaulipas, Colima, Sinaloa, Morelos, Querétaro, Baja California Sur, Guerrero, Ciudad de México, Chiapas, Yucatán, Michoacán y Aguascalientes.

Para consultar perfiles genéticos de personas desaparecidas, cadáveres o de los delincuentes más buscados es fundamental acelerar los procesos de confrontas; para ello la PGR cuenta con un sistema de Índice Combinado de ADN (Codis, por sus siglas en inglés), un banco de datos con más de 32 mil registros; también destaca los listados de voz de quienes han cometido algún delito y datos de reconocimiento facial.

Los estados con el mayor número de decomisos de armas de fuego en el sexenio son Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Sinaloa; según con los reportes del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia suman poco más de 26 mil armas en esas entidades.

En Tamaulipas, donde enfrentan una lucha por el control de la plaza el cártel del Noreste y escisiones de Los Zetas, se aseguraron 13 mil 200 armas.

Cabe recordar que esa frontera es una de las principales por donde ingresan armas de Estados Unidos.