Un boxeador no sólo quiere vencer a los mejores, también quiere invertir su esfuerzo y talento como en un negocio lucrativo. Francisco Bandido Vargas así percibe su oficio. No es un simple especulador financiero, sus múltiples cicatrices en el rostro y las imágenes de sus videos sangrientos, verdaderas carnicerías atléticas, lo respaldan como un púgil de cepa. Pero a la hora de elegir rival, calcula el beneficio.

En su reciente convención en Kiev, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ordenó que Bandido enfrente al joven Eduardo Rocky Hernández en una eliminatoria por el título superpluma del organismo. El mismo que Vargas perdió ante Miguel Berchelt, en enero de 2017.

Bandido deseaba una revancha directa avalado por su trayectoria; sin embargo, dice que respeta la postura del CMB.

Tomaré la opción que me conviene, dice Bandido; “todo dependerá de lo que ofrezcan, si vale la pena pelear con Rocky pues adelante, pero si me conviene más ir por el título de la AMB pues tomaré ese camino”.

Bandido no minimiza al Rocky Hernández. Sabe que el joven de 20 años lleva una carrera impecable, con 27 victorias, 24 de ellas por nocaut: nadie ha podido derrotarlo. Pero existe un matiz que es importante para Vargas: Rocky no es conocido en Estados Unidos.

Yo lo veo así, en términos de negocio, y por popularidad en el boxeo de Estados Unidos, pues no está cotizado aún, explica Bandido; “creo que Rocky todavía no representa un buen negocio. Vamos a ver en qué pelea tenemos más ganancias en todos los sentidos para inclinarnos por esa opción”.

El boricua Alberto Machado, campeón regular de la AMB en peso superpluma, parece una opción más lucrativa para Bandido y la oportunidad de recuperar un cinturón de campeón del mundo. En esa apuesta las condiciones de negociación de un peleador que garantiza espectáculo se van a la alza.

“No es que haga menos al Rocky, sino que esto también es un negocio”, expone; uno tiene que tomar decisiones de acuerdo también a las ganancias que están en juego. Voy a escoger lo que más me convenga, al final estamos en esto por pasión, pero también para ganar dinero, como cualquier profesional.