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Tras un inicio prometedor, el partido cayó en un bache que provocó el sueño de la afición

Ante Puebla, Guadalajara rompió su racha de un año sin ganar fuera de casa
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El jugador de Chivas Omar Bravo batalló contra Óscar Rojas para crear problemas en la defensa de Puebla, pero sus esfuerzos no dieron frutos y terminó en blancoFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Lunes 10 de febrero de 2014, p. 5

Puebla, Pue., 9 de febrero

En partido soporífero, Guadalajara terminó con una racha de un año de no ganar como visitante, tras derrotar 0-1 a un mediocre Puebla, en la sexta fecha del Torneo Clausura 2014 disputado en el estadio Cuauhtémoc.

La única anotación del encuentro fue de Aldo de Nigris, al minuto cuatro, con lo que Chivas consiguió el triunfo de visita, algo que no lograba desde el 9 de febrero de 2013 ante Monterrey, en el Tec. El Rebaño Sagrado llegó a nueve unidades, en tanto que la Franja se quedó con seis.

El inicio fue intenso, parecía que este juego iba a ofrecer un buen espectáculo, pero sólo quedó en una ilusión, porque tras el gol el partido se tornó aburrido debido al Guadalajara que al verse en ventaja decidió cuidarla y se replegó, mientras que los poblanos tuvieron el balón, pero no supieron qué hacer con él.

Puebla y sus pobrezas

Chivas aprovechó la pobreza defensiva del local para terminar con el cero apenas al inicio del encuentro, en un balón largo por izquierda para Omar Bravo, quien mandó un centro al corazón del área, donde Aldo de Nigris estaba sin marca y conectó un cabezazo sólido pegado al poste derecho, para dejar sin oportunidad a Jorge Villalpando.

Cuando se esperaba que la visita se lanzara al frente para ampliar esta ventaja, sucedió todo lo contrario, ya que se quedaron en su área en busca de un contragolpe.

Los pupilos de Rubén Omar Romano sólo se acercaron en dos tiros muy desviados del argentino Matías Alustiza, para tedio de la afición que llenó el inmueble.

La única jugada en la que Antonio Rodríguez se vio exigido fue hasta el minuto 43, en un disparo bombeado del ex rojiblanco Alberto Medina, que obligó al guardameta a estirarse para mandar por encima con un manotazo.

Consciente de que necesitaba algo diferente, Romano mandó a la cancha a Francisco Torres y a Saúl Villalobos, mientras que Chivas, que ya había quemado un cambio por la lesión de Jesús Sánchez (entró Julio La Momia Gómez), se mantuvo de la misma forma, contento con la ventaja, y pese a que no arriesgó de más, tuvieron las llegadas más claras en el complemento.

Primero en un tiro de volea de Omar Bravo que se estrelló en el poste derecho y luego otra vez por conducto de De Nigris, quien apareció dentro del área y ante la indolencia de la zaga poblana, se dio media vuelta para sacar un derechazo que Villalpando alejó a dos manos.

Desesperado por que su equipo hiciera algo al frente, Romano mandó a la cancha a Juan Carlos Cacho, quien prácticamente no tocó el balón, reflejo de lo que fue su equipo en este partido para sufrir un revés más y seguir con problemas de descenso, sólo arriba del Atlas y Atlante.

A pesar de que había mostrado muy poco al frente, Puebla tuvo dos ocasiones sobre el final, en un remate de volea de Luis Noriega que pasó arriba del travesaño y una chilena de Saúl Villalobos que también pasó cerca del larguero.

Arbitraje de Jorge Isaac Rojas.

Romano admitió que deberán modificar la estrategia o tendrán problemas en lo que resta del torneo. Definitivamente es un equipo que sufrirá y tenemos que luchar cada partido, no nos pueden hacer un gol a los cinco minutos y después no tuvimos más opciones. No se pueden hacer más cosas, este es el equipo que hay, el equipo en que confío... pero faltan ideas, faltan cosas que de repente, cuando un equipo no tiene desequilibrio tiene que trabajar movimientos, y en base a esos movimientos tiene que aparecer y hacer daño. Si el equipo no entiende eso, vamos a tener problemas, dijo y confía en el pronto debut del delantero brasileño Maicon Dos Santos, quien se reportó apenas el martes pasado y al que espera alinear la próxima semana ante Cruz Azul.

En Chivas, Márquez Lugo admitió que si bien es cierto que no somos un equipo avasallador o espectacular, pero vamos consiguiendo paso a paso lo que se pretende de nosotros como orden y oficio, lo cual trae como consecuencia tener mejores resultados.