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Con él, La Furia se volvió triunfadora

Murió Luis Aragonés, ex técnico de España
 
Periódico La Jornada
Domingo 2 de febrero de 2014, p. a15

Madrid, 1º de febrero.

El ex futbolista y entrenador Luis Aragonés, gran responsable de los éxitos de la selección española de futbol, murió a los 75 años víctima de leucemia.

Fue una persona de la familia del futbol, que hizo mucho por este deporte. Como seleccionador, qué voy a decir yo, si fue el que marcó el camino de los últimos éxitos de la selección española, aseguró Vicente del Bosque, quien lo sucedió en el mando del equipo, en 2008.

Nacido en Madrid el 28 de julio de 1938, Aragonés fue un futbolista histórico del Atlético de Madrid entre 1964 y 1974, año en el cual cambió el campo por el banquillo rojiblanco.

Entonces inició una exitosa carrera como técnico que, además del Atlético de Madrid, lo llevó a equipos como Betis, Español, Valencia, Barcelona, Sevilla, Oviedo y el Fenerbahce turco, su último destino hasta hace cuatro años.

El Sabio de Hortaleza, en alusión a su localidad natal, será ante todo recordado por su trabajo en La Roja, con la que conquistó la Eurocopa de 2008 después de emprender un cambio de estilo reconocido en todo el mundo por su valor estético. Esa labor la continuó, con éxito, Del Bosque.

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Luis Aragonés, quien falleció ayer de leucemia a los 75 años, consiguió el título de la Eurocopa 2008 con EspañaFoto Ap

Para mí ha sido la persona más importante del futbol español que cambió el estilo de La Roja. Fue valiente y decidido, una grandísima persona, dijo Xavi Hernández.

Aragonés fue también un personaje del balompié acompañado muchas veces por la polémica: en su momento llamó negro de mierda a Thierry Henry, llegó a decirle a Jesús Gil tú no eres nadie aquí, cuando el directivo recién asumió como presidente del Atlético, y hasta apartó a un mítico como Raúl de la selección.

De carácter fuerte, el técnico no se intimidaba ante nadie ni le temblaba el pulso. Cuando dirigió al Valencia le decía a Romario: Míreme a los ojos, un superdotado para el gol, pero negado con el despertador.

No lo logró y el delantero acabó haciendo las maletas, no sin antes llevarse un grato recuerdo y mayor respeto hacia un hombre que, hasta su fallecimiento, rebosó tanto carisma como la actitud ganadora de la que adoleció durante larga época el futbol español.

En el partido de hoy, entre Barcelona y Valencia, se rindió un minuto de silencio como homenaje y los jugadores portaron brazaletes negros.