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Violencia: la ley del más fuerte
E

l pasado miércoles, en un rancho ubicado en la carretera Juárez-Casas Grandes, en Chihuahua, fueron hallados los cuerpos sin vida de Raúl Navarro Soprano, Félix Vizcarra Torres, Juan Carlos Chavira y Daniel Castillo de la O –todos ellos de entre 23 y 28 años de edad–, quienes fueron levantados, frente a testigos, por elementos de elite de la policía municipal de Ciudad Juárez desde el 26 de marzo. De acuerdo con la fiscalía de esa urbe fronteriza, los uniformados privaron de su libertad a las víctimas luego de que un intento de detención –originada por una queja en contra de los jóvenes– degeneró en una riña en la que hubo golpes y amenazas con pistolas.

El Correo Ilustrado

Pide justicia para familiares de asesinados

E

n relación con la estrujante nota de La Jornada en la que se informa la localización de cuatro cuerpos de jóvenes levantados el pasado 26 de marzo por policías de Ciudad Juárez, Chihuahua, quisiera aprovechar este generoso espacio para expresar que hasta la madre no solamente estamos en contra de las autoridades federales y de las de Chihuahua; estamos profundamente indignados, dolidos y extremadamente conscientes de la indolencia, de la impunidad, del no hacer del presidente Calderón, del no hacer del gobernador de ese estado. Profundamente conmovidos pero también muy conscientes de que no tener la capacidad para cuidar a la población refleja inevitable responsabilidad, ahora o en un futuro no lejano. Responsabilidad que conlleva una reparación del daño a las familias de los jóvenes. ¿De esto ya se ha encargado el gobernador? ¿Ya convocó a los familiares para garantizarles esa reparación del daño, o esperará a que se lo exija un tribunal internacional? Porque ni el presidente Calderón, ni ningún gobernador en México podrán evadir en su momento, al menos, una reparación del daño integral a los familiares de civiles muertos, y máxime, como es el caso, donde han intervenido policías para ultimar a la población civil.

Los beneficiarios
L

a pregunta de a quién beneficia la “guerra contra el narco” de Felipe Calderón tiene una respuesta evidente: al proyecto intervencionista de Washington y a los intereses económicos, financieros y políticos del grupo yunquista-calderonista en el poder en México. De ahí la negativa violenta de Calderón a detener la escalada de violencia en la que funda sus políticas de ambición transexenal.

Chihuahua: víctimas del éxito
M

ichele Leonhart, titular de la DEA, se ha de haber inspirado en el ingenioso comercial de una librería que reza: Si la letra con sangre entra, México estará leyendo mucho para declarar la semana pasada que el grado de violencia que padecemos en nuestro país es señal del éxito de las autoridades nacionales en su combate al narcotráfico.

Luis Javier Garrido
Víctor M. Quintana S.
Coordenadas históricas del intervencionismo de EU en México
M

éxico es el único país del capitalismo del subdesarrollo que tiene una frontera territorial con Estados Unidos, la cabeza hegemónica del sistema imperialista mundial. También es un caso singular en América Latina por haber tenido lugar una guerra convencional entre ambas naciones (1846-1848). Es significativo que Joel R. Poinsset, primer embajador estadunidense en nuestro país, se distinguiera por su injerencia en los asuntos nacionales y su insistencia en adquirir las provincias norteñas o internas, que después fueron ciertamente conquistadas por la fuerza de las armas y entregadas formalmente a Estados Unidos a través del Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado en febrero de 1848.

Senadores, ¿qué más les ocultan?
E

n días pasados nos enteramos de dos violaciones más a la soberanía nacional: la operación Rápido y furioso y los sobrevuelos de aviones no tripulados (¿del Pentágono?, ¿de la CIA?) en territorio nacional. En la primera operación, Estados Unidos promovía o promueve la turbia introducción de armas para ponerlas en manos de los cárteles, y dejarlas caminar para seguirles el rastro: ¿Irangate bis? Y en cuanto a la segunda, los senadores deben saber que algunos aviones no tripulados (drones) suelen ir armados, listos para bombardear a grupos hostiles, y capaces de eliminar enemigos individuales en acciones que violan los derechos humanos, y que prestigiosos internacionalistas definen como targeted killings (asesinatos por control remoto, o por encargo); como en Pakistán. ¿Y ahora en México?

Gilberto López y Rivas
Jorge Camil
La Batalla de Girón (Primera parte)
M

ás de un año antes del 16 de abril de 1961, después de rigurosos análisis e intercambios, el presidente Dwight Eisenhower decidió destruir a la Revolución Cubana.

Otra vez la influenza A/H1N1
D

e nuevo se reporta en los periódicos el brote de influenza A/H1N1, esta vez en el norte del país. La primera pregunta importante es si se trata de un virus mutante o sigue siendo el mismo de 2009-2010. Las autoridades sanitarias no han revelado nada al respecto. El asunto es relevante, porque si es el mismo virus ya sabemos que tiene un curso benigno y que la probabilidad de un desenlace fatal no es mayor que en el caso de la influenza estacional.

Fidel Castro Ruz
Asa Cristina Laurell
¿Qué sabemos de la muerte?
L

a injerencia militar de las potencias no ha reducido la barbarie del cruento conflicto tribal; simplemente ha dado respaldo de blindados y fuerza aérea a una de las barbaries. Al igual que en Libia y, antes en Afganistán e Irak, la doble moral ha quedado exhibida hoy día en Costa de Marfil. Como dice el editorial de nuestro periódico el martes pasado. El episodio muestra la urgencia de exigir a las naciones occidentales más contención y buena voluntad ante los conflictos que desgarran a varias naciones de Asia y África; y menos entusiasmo por el uso de la fuerza militar; más y más ayuda efectiva para el desarrollo y menos bombardeos; más sentido de la responsabilidad nacional y conciencia de la legalidad internacional, y menos injerencias armadas, tan inescrupulosas como ineficaces.

Chicogrande en Chicago (o casi)
Foto
Damián Alcázar en un fotograma de Chicogrande
José Cueli
Leonardo García Tsao